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Embajador del arte chileno


El hijo menor del empresario textil Amador Yarur Banna era un personaje habitual en las páginas sociales de las revistas y los periódicos. Parecía que su vida era un libro abierto, pero se equivocaban. Juan tenía una afición que pocas veces había revelado en público: el arte. Solo una vez apareció posando junto a una obra del pintor Claudio Bravo, que le fascinó y que su padre no dudó en regalarle.


En 2006 todo cambió. A los 85 años falleció su padre, último heredero de la familia que en los años 20 creara las Manufacturas Yarur, y Juan se replegó. Se quedó viviendo solo en la gran casa del cerro San Luis, en el barrio El Golf. Al año siguiente, Juan hizo una jugada inesperada. Creó la Beca Ama (en homenaje a su padre), una iniciativa que promueve artistas chilenos jóvenes, a través de residencias en el extranjero y que este año ganó la artista de la U. Finis Terrae Catalina Bauer, quien acaba de cumplir su estadía de tres meses en Gasworks, Londres.


Hoy, con 27 años, Yarur está convertido en un coleccionista de tomo y lomo, y acaso en uno de los principales mecenas del arte chileno. Basta decir que, junto a la venezolana Patricia Phelps Parker de Cisneros, es el único coleccionista privado de Latinoamérica en poseer una beca que promueve el arte joven de la región. 


Claro que Yarur no deja de lado sus gustos. Viaja constantemente a su departamento en South Beach, Miami, donde celebra Navidad y Año Nuevo, y este verano no se perdió el Sao Paulo Fashion Week. 


Sin embargo, a medida que pasan los años, los eventos del mundo del arte y su trabajo con la Beca Ama le van copando la agenda y el interés. "A los 18 años quería pasarlo bien. 


Ahora que se acerca a los 30, está más maduro. Tiene los medios y el interés de hacer un aporte a la cultura del país", dice Manuel Santelices, periodista chileno radicado en Nueva York. 


El mismo que años atrás lo entrevistaba para revista Cosas, hoy escribe el prólogo del catálogo de Tectonic Shift, la muestra de arte local que el coleccionista presentó a fines de 2010, junto a la prestigiosa casa de subastas londinense Phillips de Pury & Company, en la galería de Charles Saatchi, que en los 80 lanzó a la fama al inglés Damien Hirst. Fue su salto definitivo a las grandes ligas del arte.

1 comentario:

  1. Por fin alguien que se preocupe de beneficiar a los artistas jóvenes que son el futuro del arte en Chile......También la Universidad Católica hace actividades que ayudan.No dejen de leer ambos articulos.Caravani

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