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| Museo Soumaya |
El museo del hombre más rico del mundo
Sólo una persona con un patrimonio que se calcula entre los 40.000 y los 50.000 millones de euros -como si el dinero que media entre las dos cifras fuera calderilla- podía hacer algo así: un gran museo para exponer una pequeña parte de su colección, unas 6.000 obras de artistas como Leonardo Da Vinci. El Greco y Rodin, seleccionados de unos fondos de 66.000 piezas compradas en su mayoría en subastas de Sotheby's y Christie's. El tipo en cuestión se llama Carlos Slim, para la revista 'Forbes' el hombre más rico del mundo en 2010, mexicano de origen libanés muy presente en el sector de las telecomunicaciones y también en el financiero y en el de los hoteles.
Slim tenía ya un centro en México DF pero se le había quedado pequeño, de modo que encargó a su yerno, el arquitecto Fernando Romero, la construcción del nuevo Museo Soumaya, bautizado con el nombre de su mujer, que falleció en 1999 y que fue su principal inspiración para comprar las obras ahora expuestas. De entrada gratuita, el sagaz hombre negocios no pretende incrementar su fortuna con el arte y sí poner su granito de arena para la educación artística de los mexicanos.
El museo se abrió ayer a un numeroso y aun así selecto grupo de invitados. Estaba la familia Slim al completo y también el periodista estadounidense Larry King o el huidizo premio Nobel de Literatura Gabriel García Márquez. Sobre un espacio total de 17.000 metros cuadrados, 6.000 dedicados a espacios expositivos, el edificio tiene una forma contorneada y una fachada cubierta por 16.000 hexágonos de aluminio que simbolizan el trabajo en equipo: buenas intenciones cuya complejidad arquitectónica han retrasado la apertura, prevista en principio para el 30 de noviembre del pasado año.
Habrá quien relacione la superficie del Museo Soumaya, de 47 metros de altura, con las escamas de titanio que cubren el Guggenheim Bilbao. Y su interior tiene una estructura circular, que recordará al recorrido en elipse del Guggenheim de Nueva York.
De Rubens a los muralistas
De seis plantas, culmina con un espacio de 1.200 metros cuadrados sin una sola columna, en el que brilla con especial lustre una de las grandes estrellas de la colección del magnate mexicano, un ejemplar de 'El pensador' de Rodin. De hecho, Slim posee la mejor colección de obras del artista francés fuera de Francia. Pero hay más 'estrellas' de igual categoría que nunca se apearán de la alfombra roja de la historia del arte; entre ellos Rubens, Tiziano, Tintoretto, Van Gogh, Monet, Cézanne, Renoir y Matisse. Y, cómo no, los muralistas mexicanos, Diego Rivera, José Clemente Orozco y Rufino Tamayo.
También se expone una parte de las 2.000 monedas de curso legal en México durante los siglos XVIII y XIX, los fondo numismáticos más completos del mundo respecto a este periodo. Según el director del centro, Alfonso Miranda, «la cantidad y la calidad es inmensa, tanto que para exponer la colección se necesitarían cinco museos como éste».
El edificio tiene también un auditorio con capacidad para 350 personas, una biblioteca pública, cafetería y 2.500 metros cuadrados de almacenes.
El museo forma parte de un nuevo desarrollo urbanístico en la capital mexicana, que le ha costado al grupo empresarial de Slim 580 millones de euros, y que incluye cuatro inmuebles residenciales y tres corporativos, un centro comercial, un teatro, un hotel de cinco estrellas y otro museo.
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