Las esculturas de bronce, donadas por el artista murciano, Antonio Campillos, al municipio antes de su fallecimiento, fueron entregadas troceadas y desfiguradas para evitar que fueran reconocidas.
Las obras pesaban alrededor de 50 kilogramos y estaban valoradas ambas en cerca de 100.000 euros, aunque fueron vendidas supuestamente a un precio muy inferior. Un vecino de la zona detectó el pasado jueves, a las 20.40 horas, la ausencia de dos de las esculturas que forman parte del patrimonio municipal.
La Policía Nacional busca a un individuo acusado de trocear y vender a una chatarrería las dos estatuas de bronce del escultor murciano Antonio Campillo, que fueron sustraídas de un jardín de Murcia la semana pasada, según han informado a Europa Press fuentes próximas a la investigación.
Este robo «es una atrocidad, un acto de vandalismo y un atentado contra la esencia y la cultura de Murcia. Se ha destrozado sin más y se ha hecho un daño irreparable», subrayaba el alcalde, quien ya apuntaba el posible final de las esculturas al pedir a la Policía que dé con los «desalmados que han hecho este estropicio e incluso con sus colaboradores, si luego lo van a fundir o vender al peso, para que tengan un castigo ejemplar».
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