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Leda atómica


Leda Atómica
Leda atómica es un famoso cuadro del pintor español Salvador Dalí pintado en 1949. Está hecho mediante la técnica del óleo sobre lienzo, es de estilo surrealista y sus medidas son 61 x 45 cm. Se conserva en la Fundación Gala-Salvador Dalí, en FiguerasEspaña.


Dalí escribió sobre el cuadro:

La Leda atómica es el cuadro clave de nuestra vida. Todo está suspendido en el espacio, sin que ninguna cosa toque a otra. El propio mar se eleva a distancia de la tierra.

Gala, la esposa de Dalí es representada como Leda, quien, según la leyenda, fue seducida por el dios griego Zeus transformado en cisne y dio a luz el huevo del que nacieron losdioscuros, Cástor y Pólux y las hermanas Helena y Clitemnestra. Dalí quiere personificarse como el cisne pero a la vez, relaciona a Cástor y Pólux como dos almas gemelas analógicamente iguales a Gala y él mismo. 


Leda está sentada sobre un alto pedestal, con los pies sobre pequeños pedestales flotantes, mientras acaricia al cisne volador. 


Todo en el cuadro flota, incluso el mar flota sobre la arena y nada tiene contacto con ninguna cosa, siguiendo la teoría física intra-atómica. 


Entre los objetos que flotan están una escuadra de madera, un libro rojo que bien puede ser una Biblia, tres gotas concentradas de agua y un cascarón de huevo, símbolo de la vida, muy importante para Dalí. 


Es importante mencionar el realismo con que es pintada Gala, de forma casi fotográfica. Al igual que el cisne, los cuadros de Dalí mostraban desde esa etapa un realismo increíble y muy elaborado.


   

El Retablo del Amor


Julio Romero de Torres, hijo del también pintor Rafael Romero Barros, director del Museo de Bellas Artes de Córdoba, comenzó su aprendizaje a las órdenes de su padre en la Escuela de Bellas Artes de Córdoba a la temprana edad de 10 años. Gracias a su afán por aprender, vivió intensamente la vida cultural cordobesa de finales del siglo XIX y conoció ya desde muy joven todos los movimientos artísticos dominantes de esa época.
En 1890 pinta los que sería su primera obra conocida La huerta de los Morales
Julio Romero de Torres participó con intensidad en todos los acontecimientos artísticos de Córdoba y España. Ya en el año 1895participó en la Nacional en Madrid, donde recibió una mención honorífica. También participó en las ediciones de 1899 y 1904, donde fue premiado con la tercera medalla. En esta época inició su experiencia docente en la Escuela de Bellas Artes de Córdoba.
En 1906, el Jurado de la Nacional rechazó su cuadro Vividoras del Amor, lo que provocó que el Salón de Rechazados fuera más visitado que las salas de la Exposición Nacional. Ese mismo año marchó a Madrid, para documentarse y satisfacer su inquietud renovadora. Después realizó viajes por toda ItaliaFranciaInglaterra y los Países Bajos.


   

'El barreño', de Degas


Una de las mayores preocupaciones de Degas sería el movimiento de la figura humana, por lo que realizó numerosos estudios en donde las modelos adoptaban posturas excesivamente escorzadas. Algunas de esas poses fueron fotografiadas por el pintor para evitar la tensión que estaba provocando a sus modelos. Una de esas posturas escorzadas es la de esta imagen, perteneciente a la serie de mujeres en el baño realizadas por 


Degas entre 1885 y 1886 y expuesta en la muestra impresionista de 1886. La acompañarían el Baño de la mañana y Mujer bañándose en un barreño, entre otras. La joven se agacha para coger la esponja en un escorzo que recuerda imágenes de Rubens. La posición de sus pies e incluso la manera de alargar el brazo recuerda a las bailarinas que tanto atraían a Degas. En la zona del fondo se aprecia una ventana con visillos blancos por la que penetra una fuerte luz solar, que ilumina toda la estancia y resbala por el bello cuerpo de la muchacha. Esta luz provoca una sombra coloreada, distribuida por toda la superficie, que pone en contacto al pintor con el grupo impresionista. Sin embargo, Degas era más partidario del dibujo que sus compañeros y en toda la serie ofrece un magnífico ejemplo de cómo compaginar el interés por el dibujo con los nuevos conceptos de luz y color. 


Gauguin sintió una especial atracción por las escenas de esta serie. El barreño es una de las más coloristas, con variadas tonalidades como el azul de las cortinas o el amarillo, rojo y verde para la alfombra, obtenida a base de pequeños toques de pincel. El color gris del barreño contrasta con las blancas toallas y sábanas, sin olvidar la carnación de la bella joven. El color rojo del cabello otorga una destacada nota cromática al conjunto; también es destacable la construcción geométrica, que organiza la composición con un círculo y un triángulo, incluidos dentro del espacio cuadrado del papel que sirve de soporte. Por último, resulta significativa la sensación de intimidad que ofrece la obra de Degas.


   

El jardín de las delicias


El jardín de las delicias es la obra más conocida del pintor holandés Hieronymus Bosch. Se trata de un tríptico pintado al óleo de 206 x 386 cm, compuesto por una tabla central y dos laterales (pintadas en sus dos lados) que se pueden cerrar sobre aquella.
Obra de gran simbolismo (que todavía no ha sido completamente descifrado), como El carro de heno y el Juicio Final, el Jardín de las delicias se sustrae a cualquier clasificación iconográfica tradicional. Se considera, no obstante, que la obra obedece a una intención moralizante que habría sido comprensible para la gente de la época; en este sentido, el propio rey Felipe II de España, poco sospechoso de herejía, adquirió el cuadro como consecuencia de su interés por el mismo.
Considerada como una de las obras más fascinantes, misteriosas y atrayentes de la historia del arte, el cuadro forma parte de los fondos de exposición permanente del Museo del Prado de Madrid.

Como el resto de las obras de El Bosco, carece de datación unánime entre los especialistas, siendo una de aquellas en la que más enfrentadas están las posiciones, pues mientras unos la consideran juvenil, otros dicen que es obra de madurez. Baldass y otros la sitúan en la época juvenil de El Bosco (1485).1 Cinotti la sitúa en torno al año 1503. Otras fuentes hablan de hacia 1510.2 Tolnay y Larsen la sitúan al final de la actividad del Bosco (15141515). Los análisis dendrocronológicos del roble de las tablas lo datan entre 1460 y 1466, dando así un terminus post quem para la realización de la obra.3 En el catálogo de la exposición sobre el artista celebrada en Róterdam en el año 2001 se señala la fecha entre 1480 y1490.1
A partir de Gibson y hasta la actualidad (Hans Belting, 2002) se ha conjeturado que se realizó para Enrique III de Nassau.1 Los primeros poseedores de la obra fueron, pues, los miembros de la casa de Nassau, en cuyo palacio de Bruselas pudo ver el cuadro el primer biógrafo de El Bosco, Antonio de Beatis, personaje que viajaba en el séquito del cardenal de Aragón, en el año 1517. Su descripción no deja lugar a dudas de que se encuentra frente al famoso tríptico: «Después hay algunas tablas con diversas bizarrías, donde se imitan mares, cielos, bosques y campos y muchas otras cosas, unos que salen de una concha marina, otros que defecan grullas, hombres y mujeres, blancos y negros en actos y maneras diferentes, pájaros, animales de todas clases y realizados con mucho naturalismo, cosas tan placenteras y fantásticas que en modo alguno se podrían describir a aquellos que no las hayan visto».
Fue heredado por su hijo René de Châlon y después por el sobrino de Enrique, Guillermo de Orange, líder de la rebelión holandesa contra la corona de los Habsburgo. Fue confiscado por el duque de Alba, incluyéndose en el inventario redactado con tal motivo el 20 de enero de 1568. El duque dejó los cuadros a don Fernando, su hijo natural y prior de la orden de San Juan.1
Fue comprada por Felipe II en la subasta de los bienes de don Fernando, y enviada al monasterio de El Escorial el 8 de julio de 1593.1 Se colocó en el dormitorio del rey, donde estuvo hasta su muerte. Es la pintura más famosa de la colección de nueve de Hieronymus Bosch que Felipe II reunió en El Escorial.4
Al principio el cuadro se llamó Una pintura sobre la variedad del mundo. Luego, el Cuadro de las fresas, denominación que se debe al monje del Escorial José de Sigüenza, el primer crítico de la obra. Poleró, que propone en 1912 una catalogación de las obras del Museo del Prado, denomina al tríptico De los deleites carnales. De ahí arranca su denominación actual de Jardín de las delicias o De las delicias terrenales. Fue trasladado al Museo del Prado en el año 1936 para su protección debido a la Guerra civil española. Después de la guerra, por deseo de Franco entró a formar parte de las colecciones del Prado.1


   

Las tres Gracias

Las tres Gracias es un cuadro de Rubens expuesto en el Museo del Prado de MadridEspaña. Está pintado al óleo sobre tabla y mide 221 cm de alto por 181 cm de ancho.
Como en otros cuadros de tema mitológico, Rubens lo plantea de modo muy distinto al de los artistas que le precedieron. En efecto, esta obra del llamado príncipe de los pintores flamencos es la antítesis de la obra anterior Las Gracias de Rafael Sanziocaracterizada por un sentimiento general de castidad. Las Gracias de Rafael pueden citarse como tipo de belleza ideal mientras las de Rubens pueden serlo de la belleza más sensual. AglayaTalía y Eufrósine no fueron para Rubens más que una excusa para pintar tres academias femeninas, reproducción de las exuberantes formas de sus habituales modelos.


La composición respeta el modelo clásico que representa a las Gracias completamente desnudas y reunidas, pero cambia la relación entre las tres figuras que están conectadas entre sí a través de los brazos, el velo transparente que las cubre, y sus miradas, es decir, psicológicamente, dando así nueva unidad al grupo. La disposición de las Gracias forma un triángulo, estando la de enmedio de espaldas, con la cabeza vuelta y apoyada en sus compañeras.

Las tres hermosas mujeres se caracterizan por la flacidez de sus carnes y la ampulosidad de sus contornos. Parecen más bien tres desenvueltas bacantes que las pudorosas Cháritas de la Mitología helénica. Aparte de estas tendencias realistas, la composición del gran artista de Flandes destaca por la elegancia con que están agrupadas las tres figuras y por el gran conocimiento que demuestra en el moldeado de las carnes que por su morbidez y frescura aparecen palpitantes. Estas carnaciones claras irradian luz al resto de la obra. El trío está enmarcado por un árbol a la izquierda y una cornucopia dorada a la derecha, de la que brota agua, con una guirnalda de flores por encima.

A esto se une la esplendidez de un colorido cálido, brillante y luminoso con un fondo constituido por un pintoresco paisaje de una gran sutileza. En él pueden distinguirse pequeños animales pastando.

Se dice que al menos una de las figuras es reproducción de la segunda mujer de Rubens Elena Fourment o incluso variaciones sobre el mismo rostro de su esposa. Otros creen reconocer las facciones de las dos esposas del pintor Isabella Brant y la ya citada Elena Fourment.

Este cuadro fue adquirido por el rey Felipe IV de España entre los bienes del pintor, subastados tras su fallecimiento (30 de mayo de 1640). Pasó a decorar una de las salas del Alcázar de Madrid y en el siglo XIX ingresó en el Museo del Prado).


   

Concurso de Acuarela Hardy Wistuba

Luego de un exitoso debut en 2010 con más de 300 obras participantes se lanza segunda versión del Concurso de Acuarela Hardy Wistuba.



El premio asciende a US$ 5.000 y el plazo de recepción es hasta el 15 de agosto de 2011.
Tras la exitosa primera versión delConcurso de Acuarela Hardy Wistuba, la Liga Chileno Alemana en conjunto con el arquitecto Alberto Collados, han llamado a participar en la segunda versión de dicho concurso. 


Creado en honor del artista chilenoHardy Wistuba, fallecido en 2010, el concurso busca relevar la figura del notable acuarelista así como incentivar el cultivo de esa disciplina artística. Podrán participar artistas profesionales o aficionados con obras realizadas únicamente con la técnica de la acuarela y sin limitaciones en el tema ni en el formato. Las obras seleccionadas serán expuestas en las salas de la Liga Chileno Alemana y el premio único de US$5.000. 


El jurado estará conformado por la artista Inés Harnecker –ganadora de la versión 2010 del certamen-; el crítico Pedro Labowitz; la destacada periodista de cultura Luisa Ulibarri, entre otras personalidades del arte y la cultura. El director del concurso será el arquitecto Alberto Collados. Las obras deben enviarse hasta el 15 de agosto de 2011. Se hará una primera selección a través de fotografías de los cuadros, que los concursantes deben enviar por Internet a concursoacuarelahw@gmail.com. 


“La enorme convocatoria que tuvo la primera versión nos estimula a seguir realizando el concurso. La calidad de las obras recibidas fue notable y esperamos aumentar el número de artistas que envíen sus trabajos. Con esta iniciativa no sólo buscamos apoyar a los artistas nacionales, sino también estimularlos en el desarrollo de esta técnica que cultivó de una manera tan excepcional el querido maestro Wistuba”, comenta Collados, director el Concurso y acuarelista con ya varias exposiciones individuales.


Bases del Concurso.

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