Páginas

Destacados

Mostrando entradas con la etiqueta Degas. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Degas. Mostrar todas las entradas

Nahmad Art Collection

Based in Monaco, the Nahmad family has been collecting great art for two generations, ranging from Impressionism to Surrealism and beyond; indeed, now in its second generation, their patronage has seen the family name appear frequently in some of the more spectacular auctions of recent times. 


Now, for the first time ever, one hundred major pieces from what is thought to be a one-of-a-kind private collection are to go on show in an exclusive exhibition at the Kunsthaus Zürich.


Picasso, with a breathtaking selection of work from all phases of his career, is one of the best-represented artists in the collection; but there are also Matisse, Modigliani and Kandinsky, with whole series of brilliant pieces; and Claude Monet, one of the ancestors of the modernist movement, with late, luminous images of his travels in the south.


But although the Nahmad Collection is ostensibly committed to the orthodox canon, it has its eclectic touches too, including works by proponents of late Impressionism (Renoir, Degas and Seurat) at the end of the 19th century, through advocates of Cubism and Abstract Art all the way to the Surrealists: Salvador Dalí and Max Ernst rub shoulders with exceptional pieces by Joan Miró, for a truly astonishing tour of some great moments in modern art. The Nahmad Collection!


   

Arte y Esculturas por Degas

Edgar Degas realizó retratos y series sobre el mismo tema, destacadamente las bailarinas, pero también sobre las carreras de caballos, uno de sus temas favoritos en los que explora el movimiento. 


Otra serie son los desnudos femeninos que realiza sobre los distintos momentos de la toilette femenina. También representa escenas cotidianas de mujeres, lavanderas, planchadoras o burguesas.


A partir de 1880 Edgar Degas usó cada vez más el Pintura al oleo, en particular cuando trata desnudos femeninos. Esta técnica resultaba ideal para materializar su interés por el dibujo y la realidad instantánea y cambiante.


Esta línea de preferencia por la luz artificial y los ambientes urbanos es seguida por el postimpresionista Toulouse-Lautrec. Edgar Degas fue uno de los pintores, junto a Ingres y Rafael, que Paul Gauguin admiraba y Van Gogh detestaba, como senala el primero en una carta a Émile Bernard, datada en Arlés, 1888.





   

La Tecnica del Pastel


El pastel es un medio pictórico que ha resultado atractivo a infinidad de artistas, tanto por la luminosidad e intensidad del color, debida a la gran proporción de pigmento que las barras contienen, como por la sencillez de su manejo, puesto que no requiere paleta, pinceles ni sustancias diluyentes.


El hecho de que el pastel sea una técnica seca proporciona al pintor la ventaja de la rapidez, ya que no se ve obligado a esperar a que la pintura se seque para aplicar nuevas capas encima. Esta pintura, además, encierra una interesante versatilidad que permite pintar con finas líneas superpuestas, hacer veladuras y también trabajar con empaste y colores saturados.






Viva el Arte> Cabusrri>El Barreño de Degas


   

'El barreño', de Degas


Una de las mayores preocupaciones de Degas sería el movimiento de la figura humana, por lo que realizó numerosos estudios en donde las modelos adoptaban posturas excesivamente escorzadas. Algunas de esas poses fueron fotografiadas por el pintor para evitar la tensión que estaba provocando a sus modelos. Una de esas posturas escorzadas es la de esta imagen, perteneciente a la serie de mujeres en el baño realizadas por 


Degas entre 1885 y 1886 y expuesta en la muestra impresionista de 1886. La acompañarían el Baño de la mañana y Mujer bañándose en un barreño, entre otras. La joven se agacha para coger la esponja en un escorzo que recuerda imágenes de Rubens. La posición de sus pies e incluso la manera de alargar el brazo recuerda a las bailarinas que tanto atraían a Degas. En la zona del fondo se aprecia una ventana con visillos blancos por la que penetra una fuerte luz solar, que ilumina toda la estancia y resbala por el bello cuerpo de la muchacha. Esta luz provoca una sombra coloreada, distribuida por toda la superficie, que pone en contacto al pintor con el grupo impresionista. Sin embargo, Degas era más partidario del dibujo que sus compañeros y en toda la serie ofrece un magnífico ejemplo de cómo compaginar el interés por el dibujo con los nuevos conceptos de luz y color. 


Gauguin sintió una especial atracción por las escenas de esta serie. El barreño es una de las más coloristas, con variadas tonalidades como el azul de las cortinas o el amarillo, rojo y verde para la alfombra, obtenida a base de pequeños toques de pincel. El color gris del barreño contrasta con las blancas toallas y sábanas, sin olvidar la carnación de la bella joven. El color rojo del cabello otorga una destacada nota cromática al conjunto; también es destacable la construcción geométrica, que organiza la composición con un círculo y un triángulo, incluidos dentro del espacio cuadrado del papel que sirve de soporte. Por último, resulta significativa la sensación de intimidad que ofrece la obra de Degas.


   

Seguidores del Arte