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China principal vendedor de arte


China se ha encaramado al primer lugar de las ventas en subastas de arte y objetos de colección, después de crecer en un año un 137%, desbancando a Estados Unidos.


Según un estudio solicitado por el Consejo de Ventas Voluntarias (CVV) en Francia, el producto de las ventas públicas de arte y objetos de colección en China (Hong Kong incluido) creció en 2010 un 137%, a 7.600 millones de euros, (10.834 millones de dólares) frente a los 3.210 millones (4.561 millones de dólares) un año antes.


El trozo del pastel de este mercado que corresponde a China es actualmente del 34,3% frente al 24,2% en 2009, señala un estudio divulgado por CVV, autoridad pública de regulación de las subastas en Francia.


La ascensión china en el mercado del arte es progresiva desde hace años, comenta a la AFP Pierre Capelle, del gabinete privado Noeo Conseil, que ha realizado el estudio.


"China le arrebató el tercer lugar a Francia en 2004", según Capelle. En 2009, subió a la segunda posición por delante de Gran Bretaña y en 2010 sacó a Estados Unidos de la primera.


El estudio cubre el segmento "arte y objetos de colección", más amplio que "Fine art" (pinturas, esculturas, dibujos, láminas y fotografías) generalmente estudiado.


La empresa francesa Artprice, especialista en informaciones sobre el mercado del arte, estableció a finales de marzo que China se había convertido en el número uno mundial de las subastas en la categoría "Fine art", con un producto de ventas de 3.100 millones de dólares.


El gabinete Noeo Conseil le ha agregado "objetos de colección" (antigüedades, joyería, orfebrería, vino, etc).


Según su estudio, publicado con datos en euros, Estados Unidos aparece en segunda posición, con ventas de 5.980 millones de euros (unos 8.525 millones de dólares) en 2010, lo que representa una subida del 62% y una parte del mercado de 27%.


Gran Bretaña está en tercera posición con ventas de 3.290 millones de euros (+70%) y una parte del mercado de 14,9%.


Francia ocupa la cuarta posición con ventas de 1.400 millones de euros, en baja del 8% con respecto a 2009, año en que totalizó 1.520 millones de euros gracias sobre todo a la excepcional venta de la colección de Yves Saint Laurent y de Pierre Bergé.


En total, el mercado mundial de las subastas y objetos de colección muestra un enorme dinamismo con un rebote del 66% de las ventas en 2010, a 22.150 millones de euros (cerca de 31.600 millones de dólares) frente a los 13.300 millones de 2009, según Neo que ha censado 3.000 empresas de subastas.


La demanda china contribuye al vigor que han recuperado las plazas europeas y estadounidenses, pues los coleccionistas de este país están interesados en piezas antiguas chinas incluso cuando son presentadas por pequeñas casas de subastas.


En noviembre 2010, un jarrón chino de la época del emperador Qianlong (1735-1796) fue adjudicado por la enorme suma de 69,2 millones de dólares (50,7 millones de euros) en una subasta en Londres por la casa Bainbridges. Pero ésta está teniendo problemas para recibir el dinero del comprador chino.


El número de coleccionistas se ha multiplicado en China. Según el World Wealth Report 2010, el número de millonarios chinos ha subido un 31% el pasado año, a 477.000. Según un estudio de China Minsheng Bank, los chinos se gastan al menos 80.000 millones de yuanes (8.9 millones de euros) al año en obras de arte.


   

Benito Rebolledo merece Justicia


Benito Rebolledo, artista discipulo de Pedro Lira, se caracterizo por pintar al aire libre, pero por la luminosidad de sus paisajes y desnudos frente al mar, no lo incluría en la generación del 13,  su pintura se considera muy cercana al pintor español Sorolla. 


Proveniente de familia campesina y de escasos recursos, desde pequeño sintió inclinación por el dibujo y la pintura. Al llegar a Santiago debió trabajar duro y vivir con obreros hasta que logró ingresar a la Escuela de Bellas Artes, donde fue alumno de Pedro Lira y Juan Francisco González. De acuerdo a su fecha de nacimiento pudo haber pertenecido a la Generación del 13, pero su realismo de cromatismo vigoroso y luminoso lo situaron en el Grupo Naturalista. Aquí, junto a otros artistas como Ricardo Richon Brunet, Pedro Reszka, Arturo Pacheco Altamirano, Pedro Subercaseaux, Luis Strozzi y José Caracci, siguieron una orientación académica, con persistencia del naturalismo, pero rompiendo los esquemas pictóricos del siglo anterior.



Las primeras obras de Benito Rebolledo se inspiraron en temas sociales, muy de acuerdo a su experiencia de vida entre obreros. Esas primeras telas no tuvieron ningún éxito, sin embargo, fueron sus paisajes, desnudos frente al mar, pinturas de animales y escenas bíblicas y sus últimos retratos, por los que se conoció y valoró al artista.



Su estilo se ha definido como "realismo luminoso", donde acepta del Impresionismo algunos de sus elementos esenciales como la luz, los colores claros y los temas sencillos. Su obra se ha vinculado muy estrechamente al estilo del maestro valenciano Joaquín Sorolla, quien había popularizado en España una modalidad del Impresionismo galo: la captación de las figuras humanas al aire libre, a pleno sol, que aclara los colores y acentúa las luces.


Las tonalidades intensas, casi crudas, de los días veraniegos en la playa, fueron las predilectas del pintor, que también mostraba los efectos del sol reverberando sobre los cuerpos mojados ("Mujer en la playa"). Azules ultramar, blancos, lilas, rosas, morados y púrpuras habitan los cuadros de Rebolledo ("La brisa del mar"). No funde las formas, al contrario, las subraya y exalta, utilizando para ello anchas pinceladas, amplio dibujo, formas a veces monumentales, composición sencilla en pirámide. 



También la infancia y la maternidad son temas que atrajeron los pinceles del artista ("Maternidad", "Cabeza de niña"), donde utilizó una paleta con predominio de los tonos rosas en los rostros y cuerpos.


Benito Rebolledo fue una destacada figura dentro del ambiente de las artes en Chile.


Entre los premios que obtuvo destacan: Medalla de Honor, Salón Oficial (1902); Tercera Medalla Salón Oficial (1904); Segunda Medalla, Salón Oficial (1907); Premio de Género, Certamen Arturo M. Edwards, Salón Oficial (1907); Primera Medalla, Salón Oficial (1908); Tercera Medalla, Exposición Internacional de Buenos Aires, Argentina (1910); Primera Medalla, Exposición Internacional del Centenario, Santiago (1910); Premio de Honor, Salón Oficial (1926); Premio de Honor Certamen Arturo M. Edwards, Salón Oficial (1926); Premio Certamen Enrique Matte Blanco, Salón Oficial (1926); Premio Nacional de Arte (29 de octubre de 1959).


   



THIS IS JAPAN!

"This is Japan!" intenta poner de relieve la idea de que a pesar de que el arte japonés del siglo XX se ha debatido entre la influencia del arte occidental y una búsqueda de una identidad propia, con el tiempo estos puntos contradictorios se han ido fundiendo.

La exposición cuenta con 120 piezas entre pinturas, murales, esculturas, camisetas o diseños gráficos de catorce artistas nipones, siete residentes en Japón y los otros siete en España.

La muestra se divide en dos partes diferenciadas, la primera de ellas es la de los artistas residentes en Japón, cuya comisaria, Antonella Montinaro, ha explicado que lo que ha intentado seleccionar las últimas tendencias del arte contemporáneo japonés con artistas que son referente del arte en Japón como es el caso de Yoshitomo Nara y pupilos del consagrado Takashi Murakami.

"Lo que he querido trasmitir a través de estos artistas es el reflejo psicológico de la sociedad japonesa intentando abarcar esas temáticas que se perciben en occidente", ha apuntando la comisaria.
Yoshitomo Nara, desde un ámbito pop, trabaja temáticas relacionadas con la infancia, Chiho Aoshima, quien juega con colores ácidos y llamativos en el mundo del diseño gráfico, o las jóvenes artistas Aya Takano, Chinatsu Ban o Akane Koide, que representan la feminidad y la infancia desde un punto de vista "muy tierno", son algunos de los artistas que exponen sus obras.

La otra comisaria encargada de la parte de los artistas japoneses afincados en España, Laura Clavería, ha señalado que se ha tratado de analizar el trabajo de siete artistas japoneses que representan las tendencias y los estilos que comparten la peculiaridad de residir en ciudades españolas como Madrid, Barcelona o Granada.

Esta circunstancia es, según la comisaria, la que ha hecho que su obra sea muy rica en matices, centrada en la estética "kawaii" de lo mono y lo bonito representada por artista como Tomomi Nozawa o Mika Murakami.

Autores como Fumiko Negishi o Hanamaro Chaki representan manifestaciones más introspectivas y personales de su mundo interior, donde también hay cabida para artistas como Hiroshi Shimamura, Yoshi Sislay o Sosaku Miyazaki más cercanos al arte urbano.

"Queríamos ofrecer una mirada que se alejase de los clichés y los estereotipos que se proyectan sobre Japón desde occidente con obras que resultan rabiosamente atrevidas, sinceras e indisciplinadas" ha explicado Laura Clavería. EFE

Viñetas en el frente

La exposición Viñetas en el frente, coproducida por el Museu Picasso de Barcelona y el Museo Picasso Málaga, se centra en mostrar los resultados de un análisis iconográfico comparativo de Sueño y mentira de Franco, dos grabados pertenecientes a la Colección MPM realizados por Picasso en 1937.

Cada uno de los dos grabados Sueño y mentira de Franco está dividido en 9 viñetas que muestran el compromiso ético y artístico asumido por Pablo Picasso frente a las circunstancias históricas por las que atravesó España en 1937. Tanto el tema como las formas son asuntos coetáneos del mural Guernica, que ese mismo año pintó para el pabellón de la República en la Exposición Internacional de París.

Viñetas en el frente reúne una selección de trabajos de Picasso junto al de otros artistas e ilustradores, exhibiéndose obras de la misma época de John Heartfield, George Grosz, Josep Renau, Toño Salazar o Mauricio Amster, así como grabados de  Francisco de Goya. Las cerca de 110 obras y documentos reflejan la preocupación y compromiso de estos creadores frente a la violencia que generan los conflictos bélicos.

En enero de 1937, Pablo Picasso empezó a trabajar en Sueño y mentira de Franco, dos planchas con ilustraciones contra el levantamiento militar de julio de 1936 destinadas a obtener fondos para la causa republicana con la venta de las impresiones en el pabellón de la República en la Exposición Internacional de París. Cada plancha contenía 9 viñetas, dispuestas en un formato que recuerda a las aleluyas y a las tiras cómicas, en las que Pablo Picasso caricaturizaba aspectos como la violencia, la destrucción del arte, las consecuencias del totalitarismo, el enfrentamiento y el drama de los inocentes, con un lenguaje en el que lo vanguardista y lo popular se mezclan al servicio de la denuncia de la barbarie de la guerra.

Las planchas fueron finalizadas en junio de ese mismo año. Entre las primeras viñetas y las últimas, la sátira y la parodia giran hacia la representación de la crudeza del drama de la guerra, viñetas en las que el espectador reconoce la iconografía de una de las grandes obras maestras de Picasso, Guernica, que el artista había comenzado ese mismo mes de mayo para exponerla en el pabellón de la República en la 

Exposición Internacional de París.
Sueño y mentira de Franco es el punto de partida de Viñetas en el frente, que muestra asimismo las planchas originales que sirvieron luego para imprimir los grabados. Alrededor de esta pieza central, la exposición reúne cerca de 110 obras y documentos tanto de Pablo Picasso como de otros artistas con los que el andaluz comparte, ante la tragedia del conflicto bélico, recursos gráficos y visuales en la búsqueda del impacto emocional. Entre éstos, los grabados de Los desastres de la guerra de Goya –que el Gobierno de la República reeditó en 1937—, los dibujos del salvadoreño Toño Salazar, los fotomontajes de John Heartfield, las composiciones gráficas de Josep Renau y Mauricio Amster, las caricaturas de Luis Bagaria y George Grosz.

El ejemplar de Sueño y mentira de Franco expuesto forma parte de la Colección del Museo Picasso Málaga, que lo adquirió en enero del año 2010. El origen del resto de las obras es diverso, pues provienen de colecciones públicas y privadas tanto nacionales como internacionales. Entre las primeras, cabe destacar el Museu Picasso de Barcelona, el Institut Valencià d’Art Modern, el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, el Museo Nacional d’Art de Catalunya, el Museum Ludwing de Colonia o el Museo de Arte de El Salvador.

La exposición ha sido comisariada por Inocente Soto Calzado, profesor de dibujo; Salvador Haro González, profesor de Bellas Artes de la Universidad de Málaga; y Claustre Rafart i Planas, comisaria en el Museu Picasso, Barcelona.

Con motivo de la exposición, se ha editado una publicación en castellano, inglés y catalán en la que han colaborado con ensayos Miriam Margarita Basilio, Salvador Haro, Carlos Pérez, Claustre Rafart e Inocente Soto.

Verdadero o Falso

Parece auténtico y lleva la firma de Claude Monet abajo, a la derecha, pero nunca lo ha podido poner en subasta porque oficialmente es falso. Joel está convencido de lo contrario.

A sus 82 años, recuerda perfectamente el día en que vio la pintura por primera vez y quedó enamorado. En principio, estaba fuera de su presupuesto.


"Lo vi en una sala en la ciudad de Norwich. No podía permitírmelo porque se suponía que costaba US$800.000. Me encantó, pero no había nada que hacer", comenta.

"Dos años después oí que había una posibilidad de que lo comprara. Pagué US$65.000".

Un Monet perdido


Joel cree que se trata de un Monet perdido. Muestra una escena que se identifica con el artista, a orillas del Sena, a las afueras de París. Un elemento en la pintura sugiere que data de 1875.

Sin embargo, sus numerosos intentos por acreditarlo han fracasado.

"Llevo 18 años intentando que los Wildenstein lo acepten en su catálogo. Es un largo camino, pero al final lo voy a conseguir"
David Joel, dueño del Monet no reconocido


La última palabra sobre si se considera genuino corresponde a un grupo de familias multimillonarias de coleccionistas de arte, tratantes y académicos, los Wildensteins.


Desde principios del siglo XX, los Wildensteins han sido considerados una de las principales autoridades mundiales en pintura, especialmente en impresionismo.


Sin su visto bueno, resulta inútil que algún científico dijera que es verdadero.

Ellos resuelven todos los debates sobre la pintura de Monet. Su decisión es definitiva y no hay derecho a apelar.


Joel ha intercambiado decenas de cartas con ellos, pero sin éxito.


"Llevo 18 años intentando que los Wildenstein lo acepten en su catálogo. Es un largo camino, pero al final lo voy a conseguir".


El marchante de arte Philip Mould dijo que la pintura, de ser autentificada, podría valer mucho más que los US$65.000 que pagó.


"Si fuera incluida en el libro, sería una pintura muy diferente. La gente la vería de otra manera y la valorarían de otra forma. Bien podría estar por encima del millón y medio de dólares".

Cómo saber si es falso

  • Iluminando la pintura con una luz halógena y ver las pinceladas, la verdadera firma del artista.
  • Datar la madera utilizada en el marco a través de la dendrocronología, el estudio de los anillos de los troncos.
  • El olor: las pinturas al óleo huelen durante años. Una antigua no debe desprender ese aroma característico.

    

   

Arte con palillos de dientes

Stan Munro ha pasado los últimos seis años de su vida construyendo una pequeña ciudad de palillos con los edificios y monumentos más emblemáticos del mundo. Las reproducciones están realizadas a una escala 1:65 y hasta la fecha ha utilizado 6 millones de palillos de dientes y 644 litros de pegamento.
Stan trabaja en el Museo de Ciencia y Tecnología en Syracuse (Nueva York) y al parecer dispone de mucho tiempo libre.
Esto lleva la expresión “lo que hace el aburrimiento” a una nueva dimensión. 
Gentileza de Georgina Córdova


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